La ignorancia

La ignorancia es la fuente de abastecimiento de los corruptos y los tiranos.

Un pueblo ignorante del buen uso del dinero no puede de ninguna manera disfrutar de un nivel de vida digno, pues no tiene la capacidad para poder elegir un estilo de vida adecuado al nivel económico del país (lugar 13 a nivel mundial). Un segmento muy significativo de la sociedad Mexicana, sufre de un nivel de ignorancia extremadamente alto en el tema del uso del dinero y su papel como buen consumidor, pero lo que resulta más vergonzoso es lo poco que se hace para educar a nuestra sociedad de tan grave mal. 

Mantener a las personas en estado de incultura económica y financiera supone mantenerlos oprimidos y reprimidos mediante un consumo desmedido, irracional y por impulso, así como, el otorgamiento irresponsable de créditos en todas las vertientes. Éste fenómeno holístico como estrategia ha sido utilizada en todo el mundo generando así el empobrecimiento a nivel mundial. La completa deficiencia en los servicios básicos o su inexistencia (energía eléctrica, atención médica, seguridad social, justicia, educación, salud pública) ilustran la ignorancia de las personas y obviamente de nuestra sociedad.  

“Nadie puede Reclamar lo que no sabe que posee.”

Los medios de comunicación en especial la televisión, las instituciones educativas, los organismos no gubernamentales, etc., ofrecen una mínima programación educativa en términos de finanzas personales y familiares.  Los programas televisados dirigidos a la juventud, en su gran parte, carecen de contenido educativo en temas de bienestar y libertad económica, tan necesarios para el desarrollo de la juventud y evitar su progresivo endeudamiento. 

Las difusiones dirigidas a los jóvenes se pueden definir como pobres en contenido y en algunos casos transmiten mensajes desvalorizantes.  La programación destinada a la población adulta carece, igualmente, de sustancia educativa en lo tocante a las finanzas personales y el consumo razonable. Por otra parte, desde los medios se difunden con frecuencia estereotipos errados como la moda, el miedo a perder el dinero y la ansiedad de poseer lo que uno desea pagando de poco a poco sin pensar el gran daño que le ocasionamos a nuestra vida.

Aparentemente muchos gobiernos y empresas no toman en serio ni priorizan la necesidad de educar en términos financieros a la sociedad. ¿Por qué? ¿Será que aún hoy día los gobernantes y otros sectores se nutren de su ignorancia?

Las naciones desarrolladas se componen de una ciudadanía educada y disciplinada en el consumo y sus finanzas personales, no permiten los abusos crediticios en la práctica del comercio como si son tolerados por nuestra sociedad.

La educación financiera y la cultura del consumo es uno de los mayores problemas que existe actualmente en el país.  Constituye una cuestión a resolver ya que se trata del pre-requisito para que las familias puedan desarrollarse sin endeudamientos innecesarios que lo único que provoca es su empobrecimiento.

Ya es hora de cambiar el rumbo!!!.  ¿Cómo podemos empezar el verdadero proceso educativo de la población?  ¿A quién o dónde podemos acudir para que nos salve de nosotros mismos?  ¿Quizás a los mismos que usan como estrategia la ignorancia?  Eso sería el colmo de la ignorancia misma. Es una especie de círculo vicioso que debemos romper.

Adoptemos una nueva estrategia que parta de un estudio profundo de la realidad de nuestro contexto, nuestro estilo de vida y en consecuencia de nuestras finanzas personales.  

El movimiento educativo debe incluir todos los niveles, encabezado por ciudadanos e instituciones dignas y honestas. Es deber de los que poseen un nivel educacional que les permita ver y evaluar la realidad del buen uso del dinero, de no ser omisos así que el reto es muy grande pero la exigencia de hacerlo es aún mayor. En el CAD ponemos nuestro grano de arena para mejorar a la sociedad.